Sympathy for the Devil {Confirmación ELITE}

Muchas son las historias que nos han contado sobre ángeles y
demonios, sobre la lucha entre el Bien y el Mal, entre Michael y
Lucifer. Muchos no creen en esas historias, piensan que son inventadas,
fruto del temor de la gente y de la necesidad de buscar una razón que
explique porque ocurren cosas malas en el mundo.

Las eternas
luchas entre ambos bandos se han prolongado a lo largo de la historia de
manera ininterrumpida, causando grandes destrozos que los inocentes
humanos atribuían a fenómenos naturales o simplemente los tapaban
tratando de evitar que la gente hablara de algo que ni los científicos
podían explicar.

Los ángeles dejaron atrás sus sentimientos, se
les prohibió amar como medida que pretendía hacerles más efectivos en la
lucha, pensando que así sus filas dejarían de mermar tan rápidamente
como hasta ahora. No podían expresar sentimientos ni emociones por mucho
que las sintieran, debían reprimirlas y guardárselas dentro hasta
hacerlas casi desaparecer. La condena de aquellos que no lo hacían era
la muerte, debían ser ejecutados por sus superiores. Algunos olvidaron
lo que se sentía al amar y ser amaros; algunos acabaron perdiendo sus
alas tras olvidar cuál era su verdadera misión y no ser capaz de ver los
daños colaterales causados a los humanos durante la lucha. Sin embargo,
hay otros que continúan sintiendo y se niegan a olvidar ese
sentimiento.

Sin embargo, los ángeles no podían ni imaginarse el
plan que Lucifer había ideado para fortalecer su causa. Corre la leyenda
de que el señor del infierno tomó a seis mujeres humanas por esposas.
Son el arma de Lucifer. Mientras ellas vivan, él no podrá ser derrotado;
aunque claro, sólo sus guardianes son conocedores de esa realidad.
Muchos ángeles no creen que ellas existan de verdad, que tan solo son
habladurías infundidas para tratar de provocarles temor. No obstante, la
historia es real, y empezaron a creerlo en el momento en que se dieron
cuenta de que seis de los grandes demonios habían desaparecido de la
primera línea del campo de batalla. Se les había asignado la misión de
proteger a las esposas y evitar que cualquier ángel pudiera acercarse a
ellas, tuviera la intención que tuviera.

El cielo no ignora los
acontecimientos que suceden en la Tierra por más pequeños que estos sean
o al menos que los humanos los tomen como insignificantes. Pero sin
embargo un acontecimiento extraño e insólitamente no detectado alerto al
reino de los cielos sobre lo que había sucedido. Cuando el
fallecimiento de una persona está predestinado, el ángel de la muerte se
encarga de recoger su alma y evaluarla para acompañarla al reino de los
cielos o al Infierno. Sin embargo, la alerta llegó, cuando la muerte de
un humano no sucedió cuando debía, siendo cambiada su muerte por la de
otro humano.

Muchos son los ángeles que se han dejado engañar por
el señor del Infierno y muchos han perdido sus alas dejando indefensos a
aquellos humanos a los que cuidaban, siendo éstos presas de los más
viles demonios. Al no ser guiados por sus ángeles los humanos empezaron a
no aceptar la muerte como algo que llegaría, llenando su vida de
egoísmos y banalidades.

Los demonios aprendieron a sacar partido
de estos humanos, haciendo tratos con ellos, a cambio de algo que les
interesara de ellos, principalmente su alma. Ahora la vida de los
humanos corre peligro una vez más, pero no solamente son sus
sentimientos o el dolor que puedan sufrir en carne propia, ahora es
mucho más importante el dolor espiritual que han de sufrir después de su
muerte.

Ahora ángeles se encuentran entre los humanos, incluso
los arcángeles más importantes, las cosas se han complicado y se trata
de hacer lo posible por que la vida de los humanos no se vea afectada,
pero ¿se podrá conseguir?

Shelby M. Arissën
Irina A. Záitseva
Rein H. Nóvgorov
Lena E. Novák
Ivy M. Reichert

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